Para una comunicación no verbal efectiva.
Como sabemos la comunicación no
verbal es una forma de expresión en la que interactuamos con nuestro
interlocutor sin emplear palabras, apoyando a la comunicación verbal. Incluso
de manera inconsciente aparecen muchos gestos, posturas corporales,
movimientos, determinadas distancias, risas, suspiros, bostezos… e incluso
aspectos más sutiles como errores lingüísticos, pausas y entonación para
expresar más perfectamente sentimientos o matices.
A continuación les
presentaremos algunas claves para realizar una comunicación no verbal más
efectiva.
1. Convertir la sonrisa en parte del
repertorio regular.
Al iniciar las relaciones comunicativas así como en
situaciones tensas la sonrisa es un arma profusamente usado, mayoritariamente
porque cuando se sonríe se produce un “efecto espejo” en el interlocutor y que,
gracias a la sensación de causa-efecto genera sentimientos positivos en ambos
interlocutores.
2.
Mostrar expresividad pero sin sobreactuar.
Mantener los dedos unidos cuando se gesticule, las manos
por debajo del nivel de la barbilla y evitar cruzar brazos o pies.
3.
Utilizar gestos abiertos.
Por ejemplo mostrar las manos, estirar los brazos y
piernas, abrir los hombros, no interponer objetos entre el propio cuerpo y el
interlocutor, como mesas, carpetas o libros, y asegurarse de que la cara es
visible.
4.
Utilizar gestos que acompañen al discurso y faciliten la comprensión.
Por ejemplo, indicar con gestos una medida o una
distancia, señalar una dirección, describir un ritmo o estirar dos dedos de la
mano mientras se dice que se presentarán dos ideas clave.
5.
Evitar los tics gestuales que se hacen a veces por nerviosismo.
Evitar jugar con un bolígrafo o con el anillo, apartarse
el cabello, colocarse bien las gafas.
6.
Apoyar la conversación con el movimiento de la cabeza.
Utilizar los gestos de asentimiento triples al hablar y
el gesto de ladear la cabeza al escuchar. Mantener la barbilla hacia arriba.
7.
Controlar el contacto visual.
Practicar el contacto visual pero evitar el contacto en
el momento en que resulte agresivo o incómodo a los demás. Las personas que
miran son más creíbles que las que no lo hacen.
8.
Controlar la postura del cuerpo en conversaciones sentadas en una mesa.
No es aconsejable recostarse sobre la misma pero tampoco
desaparecer tras ella hundiéndose en la silla. Inclínese hacia adelante cuando
escuche y manténgase erguido cuando hable. Mantener siempre los brazos sobre la
mesa. Evitar las manos cerradas y los brazos o pies cruzados.
9.
Para una posición de pie.
No permanecer totalmente inmóvil, moverse con
naturalidad, desplazarse de vez en cuando. Además no se debe dar nunca la
espalda al auditorio, aunque se esté escribiendo hacerlo de forma lateral.
10.
Controlar la distancia con el interlocutor.
Acérquese si se siente cómodo. Si la otra persona
retrocede, no vuelva a adelantarse.
11.
Usa la técnica del espejo.
Imite sutilmente el lenguaje del cuerpo de los demás
(expresiones faciales, gestos, postura, tono de voz).