Los primeros indicios del estudio del lenguaje no verbal datan del siglo XIX y corresponden a los trabajos publicados por Charles Darwin en 1872, titulados “La expresión de las emociones en el hombre y en los animales”.
Esto dio lugar a los estudios modernos que siguen validando el trabajo de Darwin, aunque en un principio fueron cuestionados. Durante el siglo XX los primeros estudios y publicaciones comienzan a partir de 1960.
Dentro
de la historia de la Comunicación No Verbal, un personaje
fundamental fue Paul Ekman, quien a fines de 1950, comenzó sus
investigaciones sobre los movimientos que hacían las personas con sus manos,
para poder distinguir pacientes neuróticos de psicóticos, pero el proyecto fue
cancelado por falta de fondos. Fue recién en 1965, cuando una persona del
departamento de defensa de USA, casado con una mujer tailandesa, y que
estaba asombrado por las diferencias culturales en los gestos, le pidió a Ekman
que investigara cuáles eran los gestos universales y cuáles eran aquellos que
variaban de cultura en cultura.
En sus
inicios, Ekman creía que los gestos eran totalmente dependientes de cada
cultura. No obstante, con la ayuda de personas como Margaret Mead, Gregory
Bateson, Edward Hall, Ray Birdwhistell, y Charles Osgood decidió aceptar el
desafío. Durante la historia se desarrollaron diversas investigaciones para
saber mas sobre la comunicación oral,algunas de ellas son:
Silvan
Tomkins fue la primera persona que sostuvo que las expresiones eran universales
el escribió dos libros sobre las emociones, en donde afirmaba que las
expresiones faciales son innatas y universales de nuestra especie, pero no
tenía pruebas para respaldar sus afirmaciones.
Despues
de estos dichos algunos antropólogos como Ray
Birdwhistell decían que las expresiones dependían de cada
cultura. Birdwhistell abandonó las ideas de Darwin al descubrir que en muchas
culturas la gente sonreía cuando no estaba contenta.
En
desacuerdo con Birdwhistell ,Ekman tenia la idea de que nuestras
expresiones son universales, dado que los comportamientos son socialmente
aprendidos, y a menudo culturalmente diferentes.
Algo mas que aporto Ekman fue que cuando miraban películas tristes o
alegres en privado, tanto los japoneses como los americanos mostraban las
mismas expresiones, mientras que, ante la presencia de los científicos, los
japoneses más que los americanos, disimulaban las emociones negativas con leves
sonrisas. Luego de este resultado Ekman sostuvo que debía estudiar en alguna
población que no estuviera tan influenciada por la tecnología.
Es por esto que gracias a Carleton Gajdusek, un neurólogo que había
estado trabajando durante más de una década, aislado en las tierras altas de
Papúa, Nueva Guinea, Ekman pudo encontrar la cultura más parecida a la edad de
piedra.
Luego de 6 meses de estudio en esta tribu, Ekman descubrió que las
expresiones son universales: nunca se vio una expresión facial desconocida, es
decir, que no fuera familiar dentro de la tribu.entones de esta manera descubrió que
las expresiones no eran aprendidas.
Ekman continuó sus estudios acerca de las expresiones faciales y
contrastándolas en su laboratorio con Silvan Tomkins, quien sin conocer el
contexto, sin saber qué había ocurrido antes ni después de la fotografía, pudo
determinar en cada caso cuál era la emoción que expresaba cada persona
fotografiada. Lo que terminó confirmando la teoría de que ciertas expresiones
son universales.